lunes, 20 de junio de 2016

Qué son las participaciones preferentes y para qué casos son adecuadas. ¿Son una estafa?

Las participaciones preferentes son un híbrido entre la renta fija y la renta variable, ya que comparten características de ambas, sin llegar a ser ni renta variable pura ni renta fija pura.
Las participaciones preferentes no suelen tener vencimiento, por lo que se les llama “perpetuas”. En principio esto puede sonar raro, pero en realidad no lo es, ya que es lo mismo que sucede con las acciones, los inmuebles, los cuadros, etc. Todas estas cosas son de quien las compra, hasta que esa persona decide venderlas. Y si no las quiere vender, seguirán siendo suyas toda su vida, y pasarán a sus herederos cuando fallezca.
Suelen dar un interés fijo, o referenciado a alguna variable, como sucede con los depósitos bancarios, los bonos, etc. Aunque si la empresa que emite las participaciones preferentes pierde dinero, puede dejar de pagar ese interés mientras pierda dinero. Esto no sucede con los depósitos bancarios, pero sí puede llegar a suceder con los bonos.
Si se quieren vender las participaciones preferentes, se pueden vender, pero hoy no sabemos el precio al que se podrán vender mañana, o dentro de X meses o años. Igual que sucede con las acciones, los inmuebles o los cuadros, cosas que tampoco sabemos a qué precio podremos vender en el futuro.
Esto supone que la rentabilidad total que consigue un inversor en participaciones preferentes depende dos cosas:
Los intereses que cobre
La diferencia entre el precio de compra y el precio de venta
Los intereses cobrados son siempre una cifra positiva, o en el peor de los casos cero, pero nunca pueden ser una cifra negativa.
La diferencia entre el precio de compra y el precio de venta sí puede ser positiva o negativa. Si es positiva, la rentabilidad total aumenta, y puede llegar a ser muy superior a la de los intereses cobrados. Y si es negativa, la rentabilidad total puede llegar a ser negativa, ya que al vender las participaciones se puede llegar a perder más dinero del que se cobre con los intereses.
Como ve, comparten características de la renta variable y de la renta fija.
¿A quién le pueden interesar las participaciones preferentes?
Al ser un producto un tanto complejo, creo que no son adecuadas para inversores con pocos conocimientos. Sí me parecen interesantes para algunos inversores particulares con buenos conocimientos financieros, y para empresas aseguradoras, fondos de inversión, planes de pensiones, etc.
¿Son una estafa las participaciones preferentes?
No, en absoluto son una estafa. De hecho, muchos inversores con pocos conocimientos han obtenido en muchos momentos con las participaciones preferentes rentabilidades superiores a las que habrían obtenido en depósitos bancarios, por ejemplo.
Lo que es una estafa es vender participaciones preferentes de una empresa que está quebrada, o cerca de quebrar, sin advertir a los posibles compradores de dichas participaciones preferentes de esta situación de quiebra, o posible quiebra.
Igual que es una estafa vender acciones de una empresa quebrada ocultando este hecho, o vender un supuesto cuadro de Goya que no está realizado por Goya, o vender un piso cuyos cimientos están a punto de derrumbarse ocultando esta importante información sobre el estado de los cimientos.
En España, algunas cajas de ahorros quebradas vendieron participaciones preferentes en grandes cantidades a personas con pocos conocimientos financieros y, además, ocultándoles la situación de quiebra de la caja de ahorros que emitía dichas participaciones preferentes. Estos hechos se pueden calificar de estafa, de la que deberían responder los políticos y sindicalistas que gestionaban dichas cajas de ahorros quebradas. Pero todo esto no supone que las participaciones preferentes sean una estafa en sí mismas, ya que en absoluto lo son.
Son un producto complejo poco adecuado para la mayoría de los inversores, pero no son una estafa.

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